El paraíso de Menorca

Este verano he disfrutado de mis vacaciones en Menorca. Siempre había oído maravillas acerca de la isla pero hasta que no lo ves con tus propios ojos no te das cuenta de que todo lo que te dijeron se queda corto, ¡es aún mejor! Un auténtico paraíso lleno de playas de arena blanca, preciosas calas y aguas tan azul turquesa que parecen sacadas de la paleta de un pintor. Si bucear es lo vuestro, tampoco os la podéis perder porque el Mediterráneo aquí es cristalino y siempre encuentras peces sin tener que alejarte demasiado de la orilla.

El lugar perfecto en el que nadar, relajarse con el paisaje, tomar el sol y…¡comer! Porque aunque estaba de vacaciones, tomaba apuntes y fotos de cada lugar que visitaba para dedicarle un post a esta isla, famosa por las langostas y en la que sus productos son excelentes. Así que vamos allá.

Comienzo por hablaros del lugar en la que estaba nuestro alojamiento: Arenal d’en Castell, en la costa norte menorquina. Una playa protegida de la fuerza del mar gracias a formaciones rocosas que hacen que sea casi circular. Por lo que aquí el agua es una balsa casi todos los días.

En primera línea de playa descubrimos un restaurante llamado La Paella, donde íbamos normalmente a comer debido al buen género y, sin duda, la simpatía de sus camareros (entre ellos Pepillo, un señor de Sevilla más majo que las pesetas que llegó allí en los 70 y se quedó a vivir). De entre lo mucho que comimos me quedo con sus paellas de marisco y pescado (min. 2 personas; 15,9€). Tardan unos 20 minutos en prepararlas pero son espectaculares: con gambas, cigalas, cangrejos, sus judías…Increíbles. También tenían pizzas caseras y una lasaña que quita el sentido. Para compartir hay fritura variada de pescado, calamares, queso de Mahón…(alrededor de los 10€). Preguntad por el pescado fresco del día y os sorprenderán, por ejemplo, con un sargo autóctono. Y para los postres, su delicioso tiramisú (3,6€) -casero, una vez más-.

Queso de Mahón

Paella de marisco y pescado

Lasaña

Fritura variada

Tiramisú

• Restaurant La Paella se encuentra en Plaza del Mar, 1 (Arenal d’en Castell, Menorca). Tel: 971 358 104. Abren todo el día pero la cocina cierra a las 22h.

Otro de los lugares de visita obligada en la isla es la Cova d’en Xoroi, en la costa sur. Dentro del acantilado está esta gruta que ha sido transformada en un sitio perfecto a cualquier hora del día ya que es mirador, chill-out y discoteca. Las vistas son preciosas y  allí se reúne una multitud al atardecer. La entrada cuesta 12€ pero incluye una consumición (vino, cerveza o refresco). Estuve un domingo por la tarde y pudimos disfrutar de música en directo.

Después cenamos en El Pulpo y fue un auténtico deleite. Pedimos un atún fresco (19,5€) a la plancha que se deshacía en la boca, maravilloso; timbal de berenjenas con queso de cabra (8€), plato que nunca había probado y me resultó estupendo para la cena; y suprema de bacalao con ali oli gratinado (15,5€), cuyos sabores encajaban tan bien que me sorprendí -hubiera repetido un par de veces-. En los postres hubo brownies (5,75€), crema catalana (5€) y La Glotona se decantó por la tarta tatin (6€), calentita, dulce y con helado de vainilla…¡Qué decir! Fue un punto y final perfecto para la cena.

Cova d’en Xoroi

Terraza de El Pulpo

Bacalao con ali oli

Atún a la plancha

Timbal de berenjenas y queso de cabra

Tarta tatín

Brownies

Tiramisú

Crema catalana

• La Cova d’en Xoroi está en la Urbanización Cala en Porter (Cala en Porter, Menorca). Abierto todos los días de 11:30 a 16:30 y de 17 a 22h. A partir de las 23h. hay discoteca. Tel: 971 37 72 36. Web: Xoroi.
• El Pulpo se encuentra en C/Iglesia, 21 (Cala en Porter, Menorca). Tel: 971 37 71 10.

Cuando visitamos Fornells teníamos claro que no nos marcharíamos sin probar la caldereta de langosta de la zona. De entre los muchos restaurantes que hay frente al puerto nos quedamos en S’Ancora. Allí servían «Menú Estrella Langosta» para 2 (50€ con postre y vino), que consiste en escoger un primero de entre varias opciones como navajas a la plancha o mejillones de roca de Maó al vapor. Mis padres (porque este menú lo pidieron ellos) se decantaron por las gambas de Menorca salteadas y el creppe relleno de frutos de mar, rape y bacalao con salsa de gambas.

De segundo, la ansiada caldereta de langosta. No puedo reunir suficientes palabras para describir su sabor. Espectacular. Deliciosa. Sabrosa a no poder más (sí, La Glotona robó varias cucharadas a sus progenitores). Primero te presentan la caldereta entera y después los camareros se ocupan de servir en los platos.

Y los hermanos pedimos el «Menú Especial». Mismo sistema: escoger entre varios primeros y segundos. Los ganadores fueron el pa amb oli y las croquetas caseras de marisco y pescado para continuar con un solomillo ibérico con salsa a la pimienta y entrecote a la plancha. Siempre hay que dejar sitio al postre y estos lo ocuparon por completo: tarta de queso, flan de coco, crepe de chocolate y sorbete de mandarina.

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• S’Ancora se encuentra en Passeig Marítim, 7 i 8 (Fornells, Menorca). Tel: 971 37 66 70.  Web.

Algunos de los productos típicos que probamos también fueron el queso de Mahón, (que como soy un ratón me encantó, sobre todo el más suave porque hay de diferentes tipos), las ensaimadas rellenas de cabello de ángel y la sobrasada. Podéis comprarlos en cualquier mercado, no hay problema.

Y hasta aquí mi recorrido por algunos de los restaurantes de Menorca. La isla parece pequeña pero engaña porque se nos quedaron cosas sin ver, excusa perfecta para volver y disfrutar de nuevo de esos paisajes y su gastronomía.

¡Un mordisquito balear de La Glotona!